¡Hola!
Me llamo Angélica y soy copy-compi de Joan Marco. De normal, podrás leer mis artículos en infinitywords.es, pero hoy, voy a secuestrar por un rato su blog, para decirte una cosita:
¿Sabes que cada vez que utilizas «@» o «x» para ser inclusivo en tus publicaciones, tus profesores de primaria arrancan a llorar?
Claro que mis profesores también lloran, pero no por el disgusto, sino por la emoción de ver en lo que me he convertido.
Te voy a contar un secreto; ¡ssshhh! No se lo digas a nadie, pero yo, cuando era pequeña, odiaba las asignaturas de letras.
Mi asignatura favorita eran las matemáticas.
¿Por qué?
Porque no tienes que estudiar, sólo razonar y pensar. Y, además, son taaaan lógicas.
Si compras cuatro manzanas y te comes una, te quedan tres. Eso es así, y no hay más. Es sencillo y práctico.
Sin embargo, ¿Qué pasa con las reglas ortográficas? ¿Quién dijo que esto se escribe así o asá? Y lo más importante: ¿Por qué?
No encontraba la lógica en la gramática. Me parecía que era algo impuesto por un señor que se inventaba las reglas a su antojo.
Así que, en cuanto acabé el instituto, no quise saber nada más de letras. Solo quería números en mi vida.
Pero la vida … ¡Aaayyy la vida!… La vida es una tómbola de luz, de color, de números y de letras.
La ruleta de mi vida giró, y acabé escribiendo en distintos blogs de maternidad. Lo que me llevó a formarme como copywriter.
Por el camino, aprendí a amar la escritura y ahora entiendo que todas esas reglas son necesarias. Sin ese señor que tomó las decisiones oportunas para unificar nuestra forma de redactar, todo esto sería un caos.
El mundo evoluciona muy rápido. Tanto, que cada día se presentan nuevos retos a la hora de escribir.
Uno de ellos es saber cómo se escribe en lenguaje inclusivo.
Por eso, hoy, voy a ser ese señor que te explica las reglas, para que puedas escribir inclusivo, con seguridad.
Para empezar, aclaremos una cosa:
¿Qué es el lenguaje inclusivo?
Es lenguaje inclusivo es aquel que evita prejuicios, jerga y expresiones que discriminan a grupos de personas por motivos de raza, cultura, religión, aspecto físico, género, nivel socioeconómico y capacidad.
Esto, que a priori parece fácil, no lo es.
Llevamos tanto tiempo utilizando el género masculino para incluir a toda persona humana, que ahora nos resulta incómodo hacerlo de otra manera.
Pero no desesperes, reiniciar tu cerebro para empezar a escribir y a hablar de forma inclusiva es cuestión de práctica.
Hacerlo es muy importante, porque si conseguimos trasmitir a las nuevas generaciones el respeto hacia los demás, estaremos a un paso más de acabar con la herida de la discriminación, en todas sus formas.
¡Caray, qué intensa me he puesto, por un momento! Je,je.
Quizás te parezca una exagerada, pero, de verdad, que yo lo pienso así.
El lenguaje es mucho más poderoso de lo que crees. Y si consigues contagiar empatía y aprecio por la diversidad en nuestra sociedad, conseguirás que todo el mundo se sienta libre para mostrarse tal y como es.
Así que, para comunicar de forma inclusiva, tendrás que aprender ser consciente de tus palabras.
En fin. Sigamos, porque todo esto tiene matices.
¿Cuáles son las opciones?
¿Cómo tengo que hacer esta transformación?
Cómo sueles ver el lenguaje inclusivo por ahí
¿Es correcto escribir «niñxs», «niñ@s» o «niñes» haciendo referencia a «niños y niñas»?
No.
Entonces, ¿Puedes utilizar «@», «x» o «e» como términos incluyentes?
Sí, tú decides.
Uuuuuy, Angélica, ¡me estás haciendo el lío!
A ver, me explico.
La Real academia de la lengua (ese señor que dicta las normas gramaticales), hasta el momento, no lo admite. Y, por tanto, no es correcto.
Y tengo que darles la razón, cuando dicen que el uso de «@» o «x» hace que las palabras sean impronunciables.
Y ¿qué pasa con la «e»?
Muchas veces habrás oído y leído palabras como: niñes, todes, nosotres…
Se emplean para referirse a personas con identidades de género diversas; personas no binarias, transgénero, cisgénero o intergénero.
Como he dicho, no se puede utilizar ninguna de estas formas de expresión de forma oficial, pero, si tu público objetivo las utiliza, tú también puedes hacerlo.
Eso sí, ¡ojo cuidado! (como dice mi querido Joan Marco), siempre con el firme convencimiento de que estás haciendo lo correcto.
Si está en tu identidad de marca, no lo dudes.
…¿Ejemplos de lenguaje inclusivo… o no?
Un buen ejemplo de esto es ASOS; ecommerce de ropa y complementos que utiliza «@» en sus textos.
Además, tiene una política de positividad corporal, para no realizar discriminación por apariencia física en sus campañas.
Sin embargo, marcas como Citroën, que ha utilizado esta forma de expresión en su momento, ahora no lo hace.
Y ahora…
Está bien, todos podemos cambiar de opinión.
Para mí, tiene sentido que ASOS y Citroën se comuniquen con su audiencia de forma diferente, ya que nada tiene que ver el público objetivo al que se dirigen cada una de estas empresas.
Eso me lleva a la siguiente pregunta:
¿Cuándo utilizar el lenguaje inclusivo?
La respuesta es… ¡Siempre!
¡¿Cómo?!
Ya me estás armando el lío otra vez, Angélica.
No, mira, es sencillo.
Cuando te digo que no es correcto utilizar «@», «x» o «e», no digo que no escribas inclusivo, lo que tienes que hacer es redactar con un lenguaje genérico. Por ejemplo: puedes decir simplemente «Hola» en vez de «Hola, chicos».
También puedes usar la barra «/» para decir, por ejemplo: Los/as estudiantes, pero es incómodo de leer y no es reconocido por las herramientas de lectura automática que utilizan las personas invidentes, así que, no es recomendable.
Hazme caso, lo mejor es el lenguaje imparcial.
¿Cómo escribir en lenguaje inclusivo?
Para ayudarte en esta tarea, te dejo una tabla con alternativas que puedes usar como inspiración, para cambiar el chip y empezar a escribir de forma inclusiva:
Como ves, el lenguaje inclusivo no es solo cuestión de género; hay otras muchas formas de expresión que debemos evitar.
Expresiones coloquiales que se consideran jerga no inclusiva
Frases habituales en nuestro día a día como «vas como un loco», cuando quieres decir que alguien está muy ocupado, o «país tercermundista», para nombrar a un país que está situación de pobreza extrema, no son correctas.
De hecho, el término «loco» deberías borrarlo de tu vocabulario. Piénsalo.
Utilizamos esta palabra muy a la ligera, a pesar de que forma parte del argot despectivo que tienes que rehuir.
Cualquier expresión que haga referencia a la salud mental de las personas, como: «A veces, pareces bipolar» puede ser ofensiva.
¿Y qué me dices del tercer mundo?
Sin duda hay países más pobres que otros, pero esto no significa que haya países tengan que sentirse inferiores.
No es correcto utilizar expresiones como: «Esta carretera es tercermundista», en la que «tercer mundo» adquiere forma de adjetivo negativo.
Hablemos ahora de la connotación, también negativa, que le hemos impuesto a la palabra «negro»:
- Tengo la negra
- Dinero negro
- La oveja negra de la familia
- Un día negro
Todas ellas son frases racistas que llevamos utilizando años y años. Como ves, hay mil y una formas de excluir con el lenguaje y, por tanto, también en tus textos.
Pero, más allá de los textos, sin darnos cuenta, también podemos hacer daño con imágenes.
Comunicación inclusiva a través de imágenes
Dime.
¿Cuál de estas tres imágenes es inclusiva?
A ver esta:
Y por último:
Para mí, la imagen inclusiva, de verdad, es la tres.
Aunque, para ti, quizás, la dos también lo sea.
Mi hija (de quince años) y yo discutimos mucho sobre eso. Porque yo me enfado al ver que en el noventa y ocho por ciento de los anuncios de productos de limpieza o electrodomésticos salen hombres haciendo las tareas de casa.
Y yo pienso: ¡ahora las mujeres no hacemos tareas del hogar!
Entonces, ya sale mi hija a defender la causa y me dice: Mamá, tiene que ser así para compensar siglos de discriminación en el hogar. Hay que usar imágenes de hombres trabajando en casa, hasta que se normalice de una vez por todas.
En fin.
Como ves, hasta en mi propia casa tenemos diferentes puntos de vista. Lo que para mi hija es inclusivo para mí no lo es.
Así, que hay una parte que tendrás que decidir tú.
Eres libre para tener tu propia identidad como persona y como marca. Hazlo como quieras, siempre y cuando te comuniques de forma respetuosa y abierta.
Y como este artículo aspira a ser inclusivo; te invito a que aportes tu grano de arena dejando tu opinión en los comentarios.