¿Subes posts a tu web?
Venga, reconócelo: cada vez que lo haces, al poner la categoría y etiquetas las pasas canutas.
¿Por qué?
Porque no sabes con certeza qué poner, claro.
El espacio en blanco y toda la libertad del mundo, y con eso… te da cosa hacerlo mal.
¡Normal! Nos ha pasado a todos.
Las etiquetas y categorías en WordPress –te hablo de este CMS porque es el que yo utilizo, aunque son elementos comunes a otros tipos de blog– son un arma de doble filo.
Si las usas bien, puntazo para ti.
Si la lías y empiezas a duplicar contenido a lo loco, desastre a nivel de SEO.
Y como toda web turística que se precie debería tener un blog, voy a contarte cómo lo haría (y lo hago) al respecto.
Qué son las categorías y etiquetas en un blog
Cuando publicas un artículo, el editor te dice que lo metas en una categoría. No puedes no elegir ninguna.
Si no selecciones ninguna, automáticamente se incluye en la paradójica categoría llamada «Sin categoría».
Etiquetas –también conocidas como tags– sí que puede no tener ninguna, como ahora veremos.
Las categorías y etiquetas se utilizan para lo que su buen nombre indica: categorizar y etiquetar los artículos que salen en el blog.
¿Es lo mismo una cosa que la otra?
No, ni de lejos, aunque el fin es similar.
- Categorizar significa incluir el post en un grupo específico (o en varios), al que pasa a pertenecer.
- Etiquetar quiere decir añadirle un elemento identificativo. Puede tener tantos como quieras.
En ambos casos estamos hablando de formas de clasificar, aunque de forma distinta.
Los posts se asignan a categorías, mientras que las etiquetas son asignadas a los posts.
Alles klar?
El gran riesgo de las etiquetas
Vamos a meternos en el problema de todo esto: el uso de las etiquetas en WordPress. Bueno, el uso no, sino la indexación de las mismas.
Me explico: cuando creas una etiqueta nueva y se la asignas a un post, en tu WordPress se genera automáticamente una página en la que se listan todos los posts que hayas etiquetado con esa etiqueta.
Si creo un post llamado 10 razones para visitar Valencia y le pongo «Valencia» como etiqueta, se me generará una URL como la que sigue:
- miweb.com/tag/valencia/
Y en esta URL aparecerá listado el extracto de mi post, al igual que lo hacen todos los que publico en la raíz de mi blog, miweb.com/blog/.
Esa página de la etiqueta se irá nutriendo de contenido conforme yo genere posts que etiquete con el tag «Valencia».
Hasta ahí todo bien, pero vamos a darle una vuelta de tuerca: ¿y si además de la etiqueta «Valencia» le añado otra que es «Viajar»?
En este caso, tendré:
- miweb.com/tag/valencia/
- miweb.com/tag/viajar/
Y en ambos casos aparecerá el extracto del mismo post, duplicándose.
¡Ojo, habemus conflicto!
No te quiero contar cuando en vez de dos etiquetas asignas cinco y en vez de dos posts tienes cuarenta.
Caos.
En esa situación se te puede generar muuuucho contenido duplicado entre las URLs de las etiquetas, lo que te puede complicar el SEO general de la web.
Y volvemos al tema de la indexación: indexar significa que Google coge esa URL y la hace “encontrable” para los usuarios que buscan en su web. Digamos que es como que “la tiene en cuenta”.
Si decido indexar miweb.com/tag/valencia/, esta URL podrá aparecer en los resultados del buscador si alguien busca algo relacionado.
Si decido que no la indexe, todos los problemas de contenido duplicado con las etiquetas en WordPress desaparecen. Pero claro, al mismo tiempo perdemos la posibilidad de que esas páginas nos traigan tráfico orgánico desde Google.
¿Qué elijo? ¿Me la juego y apuesto por el extra de tráfico o me ahorro problemas y no indexo nada?
Mi respuesta es que salvo que tengas un dominio absoluto e implacable de la arquitectura de tu blog las utilices, pero sin indexarlas.
Es decir, que el usuario pueda acceder a la página de cada etiqueta pero solo navegando internamente desde tu web, no desde Google.
Por qué etiquetamos y no indexamos
Volviendo al inicio del artículo, los tags los utilizamos para etiquetar. Para clasificar. Y clasificar puede ser una buena forma de hacerle más amena la visita a nuestros usuarios.
Si el post que hemos escrito antes llamado 10 razones para visitar Valencia resulta ser un exitazo y a un usuario le gusta mucho, quizá haga clic en la etiqueta «Valencia» para leer otros posts que hayamos decidido etiquetar así, entre los que podrían encontrarse:
- Actividades para hacer en Valencia
- Qué ver y hacer en Valencia
- Restaurantes en Valencia en los que probar la paella
Y tendría acceso a todos ellos de forma comodísima desde la página de la etiqueta, que habíamos dicho que era miweb.com/tag/valencia/.
Así que sí: yo no renunciaría a regalarle esa facilidad a nuestro lector, aunque sí que lo haría a indexar las etiquetas y que nos trajeran tráfico orgánico.
Y de hecho, es algo que hacía hasta hace nada, cuando reorganicé la arquitectura de mi blog y decidí dar el paso.
Las categorías en WordPress: mismo problema, distinta solución
Nos pasamos a las categorías, donde el percal es más o menos el mismo, aunque con mucho menos riesgo.
Cuando metemos un post en una categoría, en la página de esa categoría sale listado. En este caso, las URLs de las categorías suelen ser así:
- miweb.com/category/categoria1/
- miweb.com/category/categoria2/
O incluso sin el trocito de /category/, quedándose así:
- miweb.com/categoria1/
- miweb.com/categoria2/
Cuando maquetamos y publicamos un post en WordPress, si se lo asignamos a dos categorías distintas (no es lo habitual) estaremos duplicando el extracto que salga de ese artículo en las dos URLs de categorías.
Digo que no es lo habitual porque así como sí que tendemos a poner varias etiquetas o tags, con las categorías no nos atrevemos porque WordPress, al elegir dos, nos dice que cuál queremos que sea la principal.
Y eso nos asusta.
Como ya de entrada no solemos poner más de una, es raro que las URLs de categorías dupliquen contenido.
¿Pueden hacerlo?
Entre ellas no, pero ojocuidao: además de asignarlo a una categoría también podemos haberle otorgado una, dos o varias etiquetas, y si estas las tenemos indexando duplicaríamos contenido entre páginas de categorías y páginas de etiquetas.
¡Qué lío!
Por eso te digo que no te compliques y desindexes las etiquetas; no así las categorías, que sí que pueden servirte para atraer tráfico orgánico.
Cómo indexar/desindexar las categorías y etiquetas en WordPress
Aquí ya nos estaríamos metiendo en un terreno tirando a técnico, así que te cuento cómo lo hago yo con mi pack WordPress + el plugin SEO Yoast:

Y una vez ahí, nos vamos a la pestaña de Taxonomías y elegimos si indexar o no las categorías y etiquetas:

Como ves, puedes elegir indexar las dos, solo una o ninguna. Son independientes.
Chupao.
Otro riesgo: duplicar contenido… con las páginas estáticas y posts del blog
Y por si fuéramos pocos, te planteo lo siguiente: vale, no indexas las etiquetas y sí las categorías, pero resulta que una categoría («Valencia», por ejemplo), empieza a posicionar por términos que querías que te posicionasen en la landing de tu web en la que hablas abiertamente de Valencia como destino.
Si eres guía turístico es una situación totalmente factible.
De este modo, tendríamos:
- miweb.com/category/valencia/
- miweb.com/valencia/
Eso sí: con contenido diferente, ya que la primera página solo lista los posts que categoricemos así y la segunda es una página con contenido totalmente independiente.
Pero vamos a ponernos cabrones: resulta que se parecen y que ambos posicionan por lo mismo.
¡Ay! ¿Qué hacemos?
Descuida: salvo que seas una marca grande, sólida y muy reconocida, posicionar por la palabra «Valencia» te será imposible, por lo que adiós problema.
Cuando la palabra no sea tan dura como simplemente «Valencia» sino algo más específico, muy probablemente la categoría no se llame así y no molestará.
Por ejemplo, ¿contemplas que una categoría se llame «Restaurantes en Valencia»? Tendrías que sacar posts individuales constantemente hablando de cada uno lo cual, salvo que seas crítico de cocina, no tiene mucho sentido.
En cambio, sí que podrías tener una página o post que hable de los 10 mejores restaurantes en Valencia siendo guía.
¿Ves por dónde van los tiros?
Las categorías tienden a ser genéricas (uno o dos términos), mientras que las páginas y posts tratan temas mucho más específicos.
Es difícil que se molesten.
Sudores fríos pero seguimos adelante, que ha sido solo un susto.
Cuantos más posts, menor es el riesgo
Cuando tienes poquitos posts es lógico que los extractos se dupliquen entre unas páginas de categorías/etiquetas y otras.
No te preocupes: conforme escribas más, tus páginas de categorías y etiquetas se irán llenando y poco a poco irán difiriendo más entre sí, de modo que aunque uno o dos extractos aparezcan en dos páginas distintas, habrá tanto contenido único en ellas que no habrá forma de que Google lo considere como duplicado.

Cómo lo hago yo con las categorías y etiquetas
Cuando hablamos de arquitectura web, cuanto más simple, mejor.
Yo tengo estas categorías:
- Copywriting: donde meto los posts relacionados con el copywriting.
- Redacción: ídem.
- SEO: ídem.
- Especiales: donde meto los posts diferentes, que no encajan en ninguna categoría… o en las tres anteriores a la vez.
- Guest posting: aquí meto los posts que escriben los invitados en mi blog.
Y tengo la inevitable Sin categoría, pero no tengo ningún post asignado a ella. En estos momentos (abril de 2020, en pleno confinamiento), la distribución está así:

Como ves, tengo tres categorías pilar de base, que corresponden a los temas que a priori domino y sobre los que quiero escribir.
Luego tengo el plus de los Especiales y el del Guest posting.
No hago un SEO nada agresivo en ninguna de esas URLs, que de personalización solo tienen ese poquito contenido.
Mira, esta es la página de la categoría «copywriting», con un contenido pequeño personalizado.
¿Y las etiquetas?
Pues yo en particular las uso para estas tres cosas y, como te decía al principio, en estos momentos sí que las tengo indexando, tras reorganizar la arquitectura de mi blog con el cambio de web:
- Uso una etiqueta por buyer persona: hoteles, agencias de viajes, experiencias y copys.
- Uso una etiqueta por autor del artículo en caso de guest posting.
- Uso una etiqueta por elemento específico que me pueda interesar de alguna forma, como por ejemplo branding o lujo.
La idea es que cuando alguien busque en Google palabras genéricas como hoteles, agencias de viajes, experiencias, copy, branding o lujo, uno de los resultados sea una de mis páginas de etiqueta.
No tengo esperanza y fe alguna, pero quién sabe si dentro de unos años, con el blog rodando, me lleve una sorpresa.
Aquí un ejemplo de la página de la etiqueta lujo.
Lo que tienes que hacer tú
No tengo ni la menor idea de cómo contestarte esta pregunta sin saber qué tipo de negocio tienes, aunque sí que te puedo recordar lo que no tienes que hacer.
Lo hago añadiendo unos consejos particulares que he ido aprendiendo con la experiencia:
- Si no dominas a la perfección la arquitectura de tu blog, utiliza etiquetas pero no las indexes.
- Las categorías, si las usas de forma lógica y no llevan a confusión, indéxalas siempre.
- Márcate un patrón para elegir las etiquetas que le asignas a un post, de modo que cuando vuelvas a escribir en el blog actúes de la misma forma siempre.
- Anótate en un Excel todas las categorías y etiquetas que utilizas.
- Intenta tener solo una categoría por post.
- No tengas términos que sean a la vez categoría y etiqueta. O una cosa u otra; si no, el caos puede ser de traca.
Extra: personaliza las páginas de categorías y etiquetas
Para darle más personalidad a tu web, escribe un pequeño texto en tus páginas de categorías y etiquetas, como los que te acabo de enseñar.
Si estas solo muestran los extractos de los posts, más riesgo correrás de generar duplicados. Y la página te quedará mu desaboría, además.
Son textitos cortos que no cuestan nada de hacer, donde además puedes meter alguna palabra clave que consideres interesante para esa categoría o etiqueta.
Mira, el texto de mi categoría de «Copywriting»:

Y aquí el de la página de la etiqueta lujo:

El calendario editorial, clave
Me despido por este lluvioso mes de abril refiriéndote al calendario editorial, una maravilloso elemento organizativo en el que puedes meter sin miedo dos nuevas columnas –si no lo habías hecho ya antes–: categorías y etiquetas.
Cuando planifiques, decide en qué categoría incluirás el post y qué tags le asignarás. Así no tendrás que improvisar cuando vayas a publicar.
Por cierto, que tengo una plantilla para dicho calendario que te puedes llevar por la pati directamente desde aquí:
Descárgate la plantilla del calendario
Introduce tu correo electrónico y recibe gratis el Excel con la plantilla para generar tu propio calendario editorial + el ejemplo.
El responsable soy yo, Joan Marco, y mi finalidad es enviarte la plantilla, mi sensacional newsletter y de forma muy puntual alguna otra cosa. Me legitimas con el check de la casilla. Tus datos los tendrá mi proveedor, ActiveCampaign, que se acoge al acuerdo de seguridad EU-US privacy. Esta es su política de privacidad. Escríbeme sin miedo a info@joanmarco.com para hacer lo que te venga en gana con la info que me estás dando.
Y ahora sí que sí te digo adiós. Que hasta el próximo 25 de mayo te vaya… ¡de categoría!
Jajaja, por favor, no me etiquetes por este chiste tan malo. Ni por este otro.
Bis die nächste!
8 comentarios
Pedazo de post que te has marcado, Joan. Y con esta web nuevecita reluce que no veas.
Las categorías y etiquetas son jodidillas. Me he encontrado clientes que etiquetaban post como si no hubiese un final. Hubo un tiempo en el que muchos confundían tags con keywords y la liada fue parda.
Este post va a ayudar a muchos a aclarar términos y conceptos, así que… ¡Chapó!
Ese huevo dorado ahí arriba desentona con el amarillo que tengo, jajaja. ¡Graciaaaaas!
Estoy de acuerdo con lo de que son jodidillas. Es un tema que si se te va de las manos luego cuesta mucho de deshacer y como se puede etiquetar libremente, pues pasa lo que pasa.
Yo también he visto auténticos dramones por ahí… En fin, que la cosa es organizarte bien e ir poco a poco. Yo acabo de poner a indexar las etiquetas pero claro, sin posts que rellenen con sus extractos esos contenidos me temo que hasta dentro de mucho no veré tráfico orgánico por ahí.
Gracias nuevamente, Isabel 🙂
Buenísimo tu post, Joan Marco, como siempre.
Y es que esto de gestiona etiquetas y categorías sin armar un lío, tiene lo suyo; tu post aporta mucha claridad para identificar bien los conceptos y luego, pasar a la acción sin peligro de armar un San Quintín.
Un aplauso para ti por este superpost que te has marcado.
Gute Arbeit geleistet, Kollege.
Abrazos desde Hamburgo.
Ayy gracias, Ariadna. Qué bien que lo veas así de claro, pues esa era la idea: despejar un poco las dudas sobre este tema, que se las trae.
MfG 🙂
Hola, Joan. Me encantó tu post. La tutora Kytu lo anda recomendando por todos lados y aquí estoy ja, ja.
Solo me queda la duda de cuántas tags conviene poner… ¡Gracias!
¡Gracias! +1 para Kytu, jajaja.
Que yo sepa no hay límite, pero intentaría poner no más de 4-5… aunque depende un poco del proyecto en sí. A nuestro nivel, creo que son esa cantidad sería más que suficiente. ¡Saludetes!
Hola Joan!
Fantástico post. He llegado a él gracias a Kytu también.
Estoy arrancando con el blog de una clienta y me gustaría empezar con todo muy limpio.
El problema que veo es que tiene una barbaridad de tags en cada post, a lo loco. Me gustaría definir unos 10 tags para usar en el blog y borrar todos los demás una vez que los elimine de cada post.
Mi duda es ¿si borro los tags que no están ya asociados a posts, estoy perjudicando el SEO?
Muchas gracias!!!
Otro +1 para Kytu, jajajajaja.
¡Gracias!
Mmm… Respecto a tu duda, perjudicarías si las páginas de esos tags (tuweb.com/tag/tag1, por ejemplo) ya están posicionando para algo, porque generarías un 404.
Para asegurarte yo haría redirecciones 301, de la URL con el tag actual al tag nuevo (si hay correspondencia). Si no la hay, que la 301 apunte a la home.
¡Saludetes!